Aneurisma cerebral

Un aneurisma cerebral es una anormalidad en la forma de una arteria cerebral, que se caracteriza por una extensión anormal y suave de la arteria. Esta dilatación anormal puede provocar una lesión cerebral, sangrado y, en casos graves, incluso la muerte.

Un aneurisma cerebral puede presentar una pérdida o ruptura, y causar sangrado en el cerebro (accidente cerebrovascular hemorrágico). Esta condición es una emergencia médica y por lo tanto, requiere de atención inmediata. Con frecuencia, la ruptura de un aneurisma cerebral se produce en el espacio entre el cerebro y los tejidos delgados que lo recubren. Este tipo de accidente cerebrovascular hemorrágico se denomina hemorragia subaracnoidea.


Los aneurismas cerebrales pueden ser causados por muchos factores, como la hipertensión arterial, el tabaquismo, la enfermedad vascular, los traumatismos craneales, la aterosclerosis o la infección. Se desarrollan como resultado del adelgazamiento de las paredes arteriales. Suelen formarse en las bifurcaciones o ramas de las arterias porque esas zonas de los vasos sanguíneos son más débiles. Si bien los aneurismas pueden aparecer en cualquier lugar del cerebro, son más comunes en las arterias que se encuentran en la base de este.


Los síntomas de un aneurisma cerebral pueden variar dependiendo del tamaño del aneurisma y del lugar en el que se encuentre. Los síntomas más comunes son:


Un diagnóstico temprano es esencial para el tratamiento de un aneurisma cerebral. Los médicos pueden utilizar una variedad de pruebas para detectar un aneurisma cerebral, como una tomografía computarizada (TC), una resonancia magnética (RM) o una angiografía.


El tratamiento de un aneurisma cerebral generalmente se realiza con cirugía. El tipo de cirugía depende del tamaño y la ubicación del aneurisma. Los médicos pueden optar por una cirugía para eliminar el aneurisma, o por una cirugía de embolización para bloquear el flujo sanguíneo al aneurisma.


Además de la cirugía, también se recomiendan medicamentos para controlar la presión arterial y reducir el riesgo de rotura del aneurisma. Es importante que los pacientes con aneurismas cerebrales sean seguidos de cerca por su médico para prevenir complicaciones.

Los pacientes con aneurismas cerebrales deben evitar el consumo de alcohol, el tabaquismo y los ejercicios físicos extremos, que pueden aumentar el riesgo de rotura del aneurisma.